El comercio local ha cambiado por completo durante los últimos años, siendo necesario adaptarse a las tendencias y aprovechar las herramientas que ofrece la tecnología para llamar la atención de potenciales clientes. Casi cualquier problema puede ser sorteado con éxito, pero la falta de clientes puede significar el cierre del negocio.
Internet es el recurso más adecuado para capar nuevos clientes de forma frecuente, llevar tráfico cualificado a nuestro sitio web y dirigir ese tráfico a través de un túnel de conversión capaz de transformar visitas en clientes. Si tienes poca experiencia en temas digitales, el proceso será bastante complicado de ejecutar, pero no imposible.
La buena noticia, es que hay formas de llegar de forma directa a clientes potenciales, llamar su atención, mostrarle productos y servicios que puedan interesarles, todo con una inversión de dinero que puede variar en función de las posibilidades y los objetivos que se deseen alcanzar. Te contamos un poco más sobre el tema en las siguientes líneas.
Que podrás encontrar...
¿Dónde se encuentran los clientes?
Según un informe difundido Online Nation, los internautas consumen alrededor de 3 horas y 15 minutos de internet cada día, lo que supone una media de 50 días al año conectados. El 68% de este tiempo lo ocupamos revisando el Smartphone, gastando 39 minutos cada día, en promedio, mirando las redes sociales.
De las redes sociales destacan Facebook, Instagram, WhatsApp, Snapchat, Twitter y recientemente TikTok, como las más populares y que conservan la mayor cantidad de usuarios activos, que se cuentan por miles de millones. Adicionalmente, del tiempo total que pasan los usuarios navegando en internet, YouTube se lleva gran parte del tráfico digital.
Se estima que 9 de cada 10 usuarios de internet en Reino Unido visitan YouTube todos los meses, con un tiempo promedio de conexión cercano a los 29 minutos. Durante la cuarentena causada por la pandemia vírica del COVID-19, estas cifras se han multiplicado, ya que las personas cuentan con mayor cantidad de tiempo libre y se encuentran encerrados en sus casas.
Con un uso tan intenso de estas plataformas, la implementación de campañas de Facebook Ads se convierte en una excelente alternativa para llegar a nuevos clientes de forma constante, con una inversión baja en comparación con la publicidad tradicional. Además, con la ventaja de poder llegar directo a los usuarios con potencial real para convertirse en nuestros clientes.
¿Qué es Facebook Ads y cómo funciona?
Facebook Ads es un sistema publicitario digital que permite promocionar productos, servicios, empresas, marcas, sitios web y cualquier clase de contenido a través de las dos redes más importantes del mundo: Facebook e Instagram. Por supuesto, el contenido que se promocione debe estar regido por ciertos términos y condiciones de la comunidad.
La característica más interesante de Facebook Ads, es que se puede promocionar contenido dentro de la plataforma pero también dirigir tráfico a sitios fuera de ella. Entonces, podemos llamar la atención de clientes que se encuentran en las redes sociales y dirigirlos, por ejemplo, a un blog, un eCommerce o simplemente recibir mensajes directamente en nuestro WhatsApp.
Son muchas las posibilidades de crecimiento en el volumen de ventas y el flujo de potenciales clientes a nuestro negocio. Incluso, por las características del sistema, que permite la segmentación geográfica, se vuelve posible mostrar publicidad a cliente invitándolos a visitar establecimientos físicos cercanos a su ubicación.
¿Cuál es el funcionamiento de Facebook Ads?
En esencia, se trata de una plataforma destinada a difundir publicidad de Pago por Clic (PPC), aunque también se puede configurar campañas por impresiones. Esto quiere decir que el anunciante cancelará un costo por cada usuario que complete la acción solicitada (ver el anuncio, hacer clic en el enlace correspondiente, etc).
Facebook Ads es actualmente una de las herramientas de marketing digital más potentes. Esto se debe a la simplicidad de uso del sistema, la democratización del uso de la herramienta que permite que cualquier marca pueda anunciarse sin importar el tamaño del negocio o el presupuesto disponible.
Adicional a lo anterior, se trata de una herramienta que controla la publicidad que se difunde en dos de las redes sociales más grandes del planeta: Facebook e Instagram. Estas RRSS acumulan 2.449 y 1.000 millones de usuarios respectivamente, según la información estadística aportada por el sitio web DataReportal.
Razones por las cuales deberíamos utilizar Facebook Ads
¿Aún tienes dudas sobre el potencial de esta herramienta? Facebook Ads ofrece la posibilidad de segmentar anuncios publicitarios de una forma que jamás había sido posible, atendiendo a los intereses de los usuarios, por lo que tenemos la posibilidad de promocionar productos y servicios adecuados a sus necesidades con muy poco esfuerzo.
- Es un medio económico. Una de las principales ventajas asociadas a Facebook Ads, es que se trata de una herramienta económica, con un costo por impresión de USD $0,50 diario, mientras que el CPC puede iniciar desde $0.01 USD por clic. Esto permite configurar campañas con diferentes objetivos, incluso teniendo un presupuesto bajo.
- Alcance real. Con la configuración adecuada de la campaña en Facebook Ads, los usuarios a los que se llegue serán personas que cumplen con los requerimientos de nuestro cliente ideal. El nivel de penetración de estas redes sociales es enorme, y quienes visualicen los anuncios son usuarios reales, con interés real en productos similares al que ofrecemos.
- Fácil y flexible. Facebook Ads es una herramienta potente, pero a su vez muy fácil de configurar y flexible en sus capacidades, adaptándose a diferentes estrategias de marketing digital y permitiendo dar difusión a una amplia variedad de formatos de contenido, por lo que será bastante útil para cualquier negocio.
Como has podido notar, lo clientes ya no se encuentran en la calle, sino en internet y principalmente, haciendo uso de las redes sociales. Entender esta realidad va a permitir que los negocios puedan adaptarse a las tendencias, dejar a un lado la publicidad más tradicional y asumir cambios necesarios para permanecer vigentes y superar situaciones adversas.